Skincare Coach
Postgrado en dermocosmética y suplementación y cursando un máster en dermofarmacia
Ayudo a mujeres que tienen problemas con su piel, con una rutina personalizada para tener una piel radiante sin gastar mucho.
Nací un 2 de agosto de 1994 en Puerto Vallarta...
Una ciudad en la costa del Pacífico de México, donde viví los primeros 20 años de mi vida.
Mi hobby era estar en la playa con mis amigas el mayor tiempo posible, terminaba bronceándome hasta el último segundo que estaba allí.
No tenía la costumbre de usar protector solar, y con el tiempo empezaron a salir las temidas manchas en mi cara y brazos.
Luego descubrí que tenía una condición en la piel llamada "queratosis pilaris", más conocida como "piel de gallina", que se agravó con la exposición solar. No me gustaba para nada el aspecto de mi piel, lo que me causaba muchas inseguridades, como no querer usar blusas de manga corta o cualquier prenda que mostrara mis brazos.
Aquí comenzó mi viaje en el cuidado de la piel...
Empecé a buscar cremas en el supermercado que me ayudaran con las manchas, y descubrí la famosa línea "Aclarado Natural" de Nivea, la recuerdas? Jajaja. Hasta ahora lo pienso… Nivea fue la primera marca que compré por decisión propia y también fue la primera que me invitó a un evento. ¿Quién lo diría?
Mi baño estaba lleno de todas las cremas relacionadas con las palabras "aclarado", "concha nácar", "manchas", etc. Sinceramente, nunca vi resultados rápidos con ninguna crema, pero evitar la exposición solar fue lo que realmente cambió mi piel. Ahí fue cuando me di cuenta de los daños que pueden causar los rayos ultravioletas y que mi tipo de piel era muy propenso a pigmentarse y mancharse.
En 2015 me mudé a Ciudad de México para estudiar en la universidad...
Y me encontré con un clima mucho más seco que el de Vallarta. Desde que tengo memoria, mi piel del cuerpo siempre ha sido muy seca, con escamas, picor y sensibilidad, así que el cambio de clima me obligó a cuidarme aún más. Empecé a diferenciar fórmulas, texturas e ingredientes, y me adentré más en el mundo del skincare. Tenía muy claro qué comprar y qué no, revisaba las etiquetas y lo que no entendía lo investigaba. La prueba de tantos productos me hizo darme cuenta de que disfrutaba mucho este hobby.
Decidí abrir mi cuenta de Instagram en 2019...
Empezando con reseñas de todo lo que probaba para que mi opinión pudiera ayudar a otras personas antes de comprar un producto.
También subía tips sobre qué ingredientes buscar para diferentes problemáticas de la piel.
Muchas personas empezaron a seguirme, así que me tomé más en serio el blog y comencé a estudiar en libros de dermatología, farmacia, dermocosmética y todo lo relacionado con el cuidado de la piel. En 2020, estudié un diplomado en Atención Dermocosmética.
Las marcas de mis sueños empezaron a buscarme para hacer colaboraciones, probar sus productos y dar mi opinión. Estoy muy agradecida con todas las que confiaron en mí. Sin embargo, con el tiempo, me di cuenta de que probar tantos productos no era lo mío. Además, en muchas ocasiones, terminé dañando mi piel con productos que no eran adecuados para mi tipo de piel. También me encontré con marcas que te daban un discurso para que lo repitieras tal cual en tus redes sociales, algo que me dejó de gustar porque perdía parte de mi credibilidad con mis seguidores y no podía crear contenido realmente valioso y con mi propia esencia. Por eso, empecé a ser más selectiva en lo que aceptaba y dejé de colaborar con muchas marcas.
En 2023 me casé y dos días después nos mudamos a Madrid para empezar desde cero...
En México no nos iba muy bien; la empresa familiar de mi esposo no tenía muchos ingresos y yo había emprendido por segunda vez y fallé.
Así que fue una buena idea para los dos irnos a buscar mejores oportunidades a otro país.
Comencé un Postgrado en Dermocosmética y Suplementación...
Que ha cambiado mucho mi manera de ver este increíble mundo de la cosmética.
Este postgrado me proporcionó los conocimientos y las herramientas para dar el mejor asesoramiento dermocosmético, basado en una buena rutina cosmética, pero también en hábitos, estilo de vida, alimentación y, cuando es necesario, nutricosmética.
Actualmente me dedico a ofrecer asesoría dermocosmética personalizada, impartir cursos sobre el cuidado de la piel, brindar asesoramiento en parafarmacia y estudiar un máster en dermofarmacia.